Y esto fue lo que exactamente me paso días antes del evento; Primero, me dio el síndrome de toda chica fashionista con el síntoma mas conocido: Decir la frase: “¡no tengo nada que ponerme!”. Obviamente salí corriendo a ver que encontraba, y como era de esperarse nada me gustaba o nada me mataba por completo para dar el dinero así por así. Decidí adquirir unos zapatos nuevos (como pudieron ver en Instagram) me gustó lo divertido y estiloso que eran, así que no dudé en comprarlos. Salí de la tienda con la esperanza de llegar a mi casa y encontrar algo entre mi armario que me ayudará a resolver la situación. Ya mas calmada y decidida, me fui por lo básico y colorido que nunca falla: pantalón clásico con un top crochet brillante. Añadí un collar statement  de Ela con una onda tropical y veraniega, y listo. ¡Misión Cumplida! Logre un look formal para la presentación pero sin ser aburrido, manteniendo siempre mi estilo personal. 

During the workshop "Discover Your Style" an interesting questions came up: "what do you do when you are in a hurry to get ready and where do you go to buy something" and the truth is that buying something last minute sometime works and sometime you end up more frustrated than when you started.  We all came to the conclusion that buying something under pressure is never the best decision because you usually end up buying something that's not a good investment.  If you have an event or an activity come up at the last minute, the best thing to do is to work with what you have in your closer and see how you can combine it.